No hay nada mejor que reunirnos para recibir la bendición de Dios y gozarnos en Su presencia. Él lo prometió: “Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.”
¡Se parte de este privilegio! y juntos elevemos nuestras oraciones, alabanzas y acciones de gracias a nuestro glorioso Señor y escuchemos el mensaje de Su alabra que seguramente edificará nuestras vidas.
Te esperamos.
“¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía!… Porque allí envía Jehová bendición, y vida eterna.”
(Salmos 133:1, 3b).